De la mano de Baros Alexston,
Oficina del arquitecto de la ciudad
Ventormenta

Vuestra Majestad,

Hay muchas razones por las que consideré que era preciso presentar un informe sobre los asuntos recientes de la Hermandad Defias y sus actividades en todo el reino.

Para poneros en antecedentes, haré un poco de historia. Como sabréis, o quizás desconocéis, empecé a servir a la ciudad de Ventormenta como miembro de la Hermandad de los Albañiles. Durante años de intenso trabajo, terminamos la reconstrucción de

Ventormenta, momento en el que las facturas y los honorarios de la Hermandad de los Albañiles quedaron sin pagar y sin explicación alguna.

En aquella época, Edwin VanCleef había sido elegido Maestro de la Hermandad de los Albañiles y exigió las retribuciones por el trabajo realizado. En respuesta, la Casa de Nobles de Ventormenta ordenó la disolución de la Hermandad de los Albañiles, lo que molestó a VanCleef, como es de suponer. VanCleef encabezó un motín de los Albañiles en las afueras de la ciudad.

Antes de continuar, debo mencionar otros acontecimientos que tuvieron lugar durante

esta época, que conviene resaltar.

En primer lugar, fue en aquel momento cuando me ofrecieron trabajar como arquitecto de la ciudad si no me unía a VanCleef. Debido a ciertas diferencias ideológicas, elegí permanecer en Ventormenta.

Durante el levantamiento, el teniente y hombre de confianza de VanCleef, Bazil Thredd, fue capturado y recluido en prisión. A la espera de ser juzgado e interrogado, Thredd estuvo a punto de ser olvidado en las mazmorras.

Al regresar con VanCleef, después de dirigir lo que quedaba de

los Albañiles fuera de Ventormenta, aprovechó la relativa falta de protección de los Páramos de Poniente y utilizó su mano de obra considerable para expulsar a muchos granjeros y tomar posesión de un puñado de minas de oro.

Utilizando los recursos de que disponía, VanCleef urdió un plan de retribución contra el gobierno de Ventormenta.

Esta información fue revelada recientemente con la ayuda del portador de este documento, cuya actuación resultó decisiva a la hora de esclarecer esta importante conspiración.