Jefe de Guerra,

Poderoso Jefe de Guerra, que la Luz sostenta tus manos y calme tu corazón. No juzgues a <este campeón caído/esta campeona caída>, aunque sea solo un momento, y escucha mis palabras.

<El portador/la portadora> de esta carta es <un antiguo héroe/una antigua heroína> de la Horda. Aunque trae consigo el hedor de la muerte y la apariencia de la Plaga, tiene alma de <campeón/campeona>. Un alma que se ha reunido con su cuerpo hace muy poco.

<nombre> representa un frente nuevo y unido contra el Rey Exánime conocido como los caballeros de la Espada de Ébano. Sí, majestad, caballeros de la Muerte que se han rebelado contra su anterior señor. Están liderados por el hijo de Lord Alexandros Mograine, el portador de la Crematoria. Buscan lo mismo que nosotros, lo mismo que buscamos todos: el fin de la Plaga.

No te pido que aceptes a <nombre> y a los caballeros de la Espada de Ébano en la Horda, si no tan solo que muestres tolerancia.

Recuerda, Thrall, todos servimos por sangre y por honor.

Respetuosamente,

Alto señor Tirion Vadín

P.D.Saluda a Eitrigg de mi parte y, por favor, infórmale de que me vendría bien un buen orco junto a mí en Rasganorte, con tu permiso, por supuesto.