Bastión Violeta
Debajo de la ciudad flotante de Dalaran se encuentra la mazmorra de 5 jugadores El Bastión Violeta. Los guardias de la prisión del Kirin Tor se defienden de los invasores del Vuelo Azul que, bajo las órdenes de Malygos, están utilizando portales mágicos para entrar en el bastión. Los jugadores relevaránn a los guardias e intentarán detener la invasión de una vez por todas, derrotando a dos jefes aleatorios antes de enfrentarse a Cianigosa.
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Jefes (7)
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Encuentros
- Erekem - Los reclusos del Bastión Violeta son los criminales más notorios de Terrallende, y Erekem no es una excepción. El Kirin Tor frustró sus planes de asesinar al Consejo de los Seis, pero ahora los dragones Azules han reclutado a este taimado arakkoa para un objetivo más ambicioso: exterminar a todos los magos de Dalaran.
- Moragg - Cianigosa ha reclutado a Moragg para que le ayude a aniquilar a los magos renegados de Dalaran. Este demonio de pesadilla sirvió en otro tiempo a la Legión Ardiente y destrozaba a los enemigos de Sargeras con la torva mirada de sus siete ojos. Ahora enseñará a los héroes de Azeroth que no se entra así como así en El Bastión Violeta...
- Ícoron - Una aprendiza insensata invocó a esta aparecida del plano elemental, solo para descubrir que los soldados contrariados de los antiguos dioses no son buenas mascotas. Ícoron acabó con su proyecto de maestro y se pudre en El Bastión Violeta desde entonces, impaciente por desatar la venganza contra sus carceleros.
- Xevozz - Xevozz era un traficante de armas arcanas hasta que el Kirin Tor descubrió que estaba armando a la Legión Ardiente. Ahora, este obcecado etéreo lleva a cabo un plan de negocio con tres objetivos en mente: destruir a sus enemigos, evitar la prisión y volver a trabajar con su mayor cliente.
- Lavanthor - Cianigosa, en su fría astucia, ha desatado el averno del can del núcleo. Los magi encerraron a Lavanthor para contener la sed de sangre del terror bicéfalo y los años de aislamiento no han ayudado a mejorar su temperamento.
- Zuramat el Obliterador - Hicieron falta cien de los mejores agentes de Dalaran para someter a Zuramat, y doscientos para limpiar la carnicería del campo de batalla. La maldad del Obliterador inquieta hasta a Malygos, quien considera desagradable el apetito por la magia del señor del Vacío. Pero el genocidio da lugar a extrañas amistades.
- Cianigosa - Malygos eligió a Cianigosa para ejecutar sus planes debido a su lealtad inquebrantable. Cianigosa no protestó cuando su maestro se entregó a la locura, no flaqueó cuando se adueñó de las líneas Ley de Azeroth y no dudará en erradicar a todos los que lo desafíen.